En la industria del textil impreso lo más importante junto a aquello que se va a imprimir es la técnica de impresión que se va a emplear. Existen varias técnicas de impresión y cada una de ellas es adecuada para una estrategia de negocio determinado. Cada técnica tiene sus pros y sus contras; y estos corresponden a factores como el número de colores utilizados, los tiempos de impresión o, por supuesto, el coste. Los dos métodos principales son:
SERIGRAFÍA
Es uno de los métodos más simples y por lo tanto, más utilizados. Se utilizan planchas que transfieren el color mediante la presión contra el tejido. Esto limita el uso a un solo color por plancha lo que significa que para el diseño de una camiseta que tiene 5 colores se necesitarán 5 planchas distintas. La serigrafía es considerada la técnica tradicional y produce resultados de alta calidad y duraderos. Algunas desventajas podrían ser el hecho de que es incómodo trabajar con muchas planchas y que su fabricación no es barata. En cuanto a los colores solo decir que si se desea imprimir sobre telas oscuras será necesario usar una base de color blanco previa para poder garantizar los tonos.
IMPRESIÓN DIGITAL TEXTIL
Se trata de la técnica considerada innovadora respecto a la serigrafía. Consiste en la impresión directa sobre tela mediante impresoras especializadas para ello. Los costes son más altos que en la técnica anterior pero la calidad es muy superior. Es la opción ideal para transferir fotografías o imágenes de gran detalle. Este proceso permite la utilización de un número ilimitado de colores y matices así como tamaños y formas, cosa que no es posible con la impresión mediante serigrafía. Además los diseños impresos no se desprenden del tejido con el tiempo. Como contra, este método tiene la desventaja de que requiere tiempos de producción más largos y que no imprime el color blanco, aunque existen alternativas para ello a día de hoy.