PLV, acrónimo de Publicidad en el Lugar de Venta, es una técnica de marketing que anima a los consumidores a comprar productos cuando se encuentran en su punto de venta. Las herramientas tradicionales de PLV incluyen displays, banners, estands y material de exposición situado normalmente cerca de la salida. La tecnología móvil ahora permite a los minoristas utilizar las aplicaciones de smartphones para crear herramientas interactivas de marketing PLV que reúnen datos y estimulan a la compra.
Las herramientas de publicidad en el lugar de venta conforman una parte importante del conjunto del marketing global. Recuerdan el producto a los consumidores ofreciendo incentivos para comprarlo. Este tipo de técnica marketiniana refuerzan los mensajes de otros métodos, tales como la publicidad o las relaciones públicas. En una campaña de marketing integral, las empresas pueden crear interés y concienciar a los consumidores a través de la publicidad del producto en la prensa o en televisión, animar a los minoristas a abastecerse del producto con incentivos comerciales y estimular la compra mediante la colocación de material de exhibición en tiendas y ofrecer cupones de promoción en el comercio.
Este tipo de publicidad beneficia a los minoristas ya que pueden utilizarla para aumentar las ventas y, consecuentemente, los ingresos. La colocación de las comunicaciones de marketing e incentivos para comprar en el punto de compra puede persuadir a los consumidores a tomar una decisión final a favor de la marca promocional respecto a la selección de productos de la competencia. Este tipo de incentivo es importante cuando las empresas están lanzando nuevos productos o tratando de estimular las ventas en un sector competitivo.
Con el desarrollo de la tecnología móvil, los consumidores pueden utilizar los teléfonos inteligentes para verificar los precios de los productos en los sitios web de comparación mediante códigos QR o leer comentarios sobre estos en las redes sociales de la mano de amigos y familiares. Los minoristas pueden utilizar la misma tecnología para ofrecer a los consumidores más información sobre los productos, así como proporcionar ofertas personalizadas, en función de su historial de compras.
La disponibilidad de datos de los clientes también puede ayudar a fijar la lealtad del cliente. Los minoristas pueden utilizar los datos para identificar las oportunidades de venta cruzada o aumentar los ingresos a largo plazo, ofreciendo a los clientes una serie continua de incentivos promocionales personalizados.