El diseñador gráfico francés Mathias Rabiot, de la agencia de comunicación Graphéine, ha empleado la señalización anamórfica para el diseño gráfico del túnel que conecta con la terminal 3 del aeropuerto de Lyon – Saint Exupéry.
Uno de los objetivos era crear un espacio agradable, reconfortante y entretenido; que redujese la percepción del tiempo que se tarda en cruzarlo, ya que el corredor mide unos 250 metros de largo e incluye un tramo aéreo y uno subterráneo. Por otro lado la gráfica debía ser legible para los viajeros desde ciertos puntos de vista a medida que avanzaban por el túnel.
Para ello se han empleado vinilos para pared de colores brillantes y divertidos, que dan la bienvenida a los pasajeros a la vez que las imágenes se van deconstruyendo y alteran poéticamente el tiempo y el espacio.
Los vinilos de gran formato muestran una estrategia de comunicación visual definida que transcurre a lo largo de corredor. Esta empieza con algunos datos sobre Lyon y su historia para seguir haciendo lo mismo con Francia, Europa y finalmente el mundo. Es decir, un viaje desde lo local a lo global que, en el tramo del pasillo que transcurre bajo tierra, se llena de fantasía para amenizar el trayecto.