Durante muchos años la industria gráfica ha estado aportando su granito de arena para minimizar la huella de carbono, que es lo que se conoce como la totalidad de gases invernadero que se emiten al desempeñar una actividad, gracias al uso de materiales sostenibles, tintas libres de VOC, etc…
Es cierto que a día de hoy existe una mayor concienciación ecológica general de la industria (véase el fenómeno del Green Print) motivada, en parte, por el hecho de que generar menos residuos ahorra dinero y tiempo. Independientemente de la motivación, la Agencia Internacional de la Energía (IEA en inglés) estima que los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático están teniendo una influencia positiva en las emisiones globales de carbono: parece que no están empeorando. ¿Es esta la línea a seguir?
En el año 2014 las emisiones de dióxido de carbono mundial fueron de 32,3 millones de toneladas, las mismas que en 2013 según la IEA, lo que significa que las emisiones se mantienen estables por primera vez desde 1975. La contribución del sector de la impresión ecológica a estas cifras se desconoce, sin embargo, es probable que sea trivial en comparación con la contaminación global asociada a la generación de energía.
La desaceleración de las emisiones de dióxido de carbono no es tan pronunciada en los países emergentes, como China, pero se ha producido por una disminución del crecimiento, que ha causado que la actividad industrial consuma menos carbón que en los años de máxima expansión y bonanza. Sea cual sea la causa, la reducción de la huella de carbono es una realidad global.
La conciencia de la necesidad de reducir las emisiones de carbono, reciclar y gestionar los residuos va en aumento. Los gobiernos, en general, están haciendo un esfuerzo para aplicar las normas más estrictas sobre las emisiones y hay una promoción constante hacia el uso de energías renovables.
Dentro del sector de la impresión digital ecológica , fabricantes de máquinas como HP, gracias a su tecnología Latex, están trabajando duro para minimizar el impacto ecológico de sus productos, tanto en la fabricación como en el uso.