Podríamos definir decoración y diseño de interiores como la búsqueda de la armonía de un espacio. Esto puede llevarnos a pensar rápidamente en la adición y distribución de muebles en una habitación, obviando la importancia de suelos y paredes como elementos clave en esa armonía.
En la mayoría de habitaciones de una casa la instalación de alfombras, un suelo determinado como el parqué, cuadros o tapices suele ser suficiente para conseguir un aspecto personalizado, cosa que no ocurre en baños y cocinas, dónde, por las características del espacio, los elementos decorativos deben ser a la vez funcionales y adaptables.
Es por este motivo que cada vez están más de moda los vinilos decorativos de baldosa, una solución en vinilo impreso que emula, con gran calidad gráfica, aquellas baldosas que se encontraban en baños y cocinas antiguos. No solo hablamos de una imitación a nivel visual con una gran cantidad de evocadores diseños si no también funcional, debido a una alta resistencia al transito y la abrasión que las hace perfectas para su instalación en zonas más sufridas como por ejemplo detrás de los fogones. Su instalación gráfica es realmente sencilla y no requiere manos profesionales, es tan simple como limpiar la superficie y pegarla por la parte autoadhesiva.
Las baldosas de vinilo nos permiten ser creativos con la decoración, pudiendo cubrir diferentes espacios con formas distintas al combinar cada una de sus unidades. Además son fáciles de limpiar, algo imprescindible en los entornos en los que se instalan y que da un valor añadido a esta interesante solución decorativa.
