El Dibond impreso es un material formado a partir de dos láminas delgadas de aluminio unidas a un núcleo de polietileno sólido. Se utiliza con frecuencia para la señalización y el revestimiento arquitectónico, así como soporte para reproducciones fotográficas, siendo un gran apoyo para las impresión digital.
Para Fine Art, la superficie del soporte puede ser visible o no, dependiendo del aspecto que le queramos dar. Si se desea, el blanco en el diseño original correspondería a la zona sin tinta, ofreciendo así un look innovador. La interacción resultante entre la obra y el soporte se determina por donde el artista utiliza el blanco y, una vez impreso, en cómo la obra interactúa con el soporte.
Los paneles Dibond ofrecen una gran variedad de acabados estéticos. El más empleado es el acabado lacado blanco, especialmente para obras de arte que tienen áreas relativamente pequeñas de color blanco. También se utiliza el acabado de aluminio cepillado para obras de impresión giclée creadas específicamente para interactuar con el suave brillo metálico.
El Dibond impreso puede parecer a veces que tiene relieve, lo cual es interesante cuando se considera la naturaleza bidimensional plana de una impresión digital. La ilusión óptica de tres dimensiones creada por efectos de imagen digital se realza en ocasiones gracias a las diferencias en la textura de las superficies con y sin tinta.
A nivel práctico, usar Dibond como soporte de impresión tiene una serie de ventajas:
Es muy delgado: Su espesor es de aproximadamente 3 mm.
Es extremadamente rígido y plano: No se dobla ni se deforma.
Es muy ligero: Hecho que permite un manejo más fácil, sobre todo para grandes reproducciones fotográficas.
Es resistente a la humedad: Se puede utilizar al aire libre y en espacios húmedos como cocinas y baños.
Es de fácil mantenimiento: Se limpia simplemente con un trapo húmedo.
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