La mayoría de las empresas cuando proyectan su publicidad impresa para exteriores piensan en vallas publicitarias, lonas, escaparates y mupis pero pocas tienen en cuenta los beneficios de emplear adhesivos para suelo como método de promoción.
El primero y más evidente es la capacidad de llamar la atención: existen vallas publicitarias muy originales y mupis con diseños rompedores pero son soluciones gráficas muy comunes, por lo que el cliente potencial no siempre reacciona ante esos estímulos. No ocurre lo mismo con los adhesivos para suelo.
Estos atraen al público de forma innovadora, sorprendiéndolo en lugares transitados por peatones. Eso es algo que, unido a la monotonía de andar por un espacio concurrido, potencia su imprevisibilidad y la capacidad para ser recordado.
Los carteles y demás elementos de publicidad exterior suelen estar limitados a un marco físico, como por ejemplo los limites rectangulares de una marquesina o la estructura de una cartelera, mientras que los adhesivos para suelo pueden extenderse por plazas enteras adoptando cualquier forma imaginable.
Los adhesivos para suelo son mucho más propicios a ser fotografiados y compartidos en comparación con otras formas de publicidad impresa. Esto aumenta notablemente las posibilidades de que la campaña de publicidad se viralice, el sueño de cualquier “marketero”.
La gráfica personalizada para suelo se puede fabricar y cortar en prácticamente cualquier forma como por ejemplo con la finalidad de guiar a los clientes a los comercios de retail a modo de camino a seguir, como si de migas de pan se tratara, un juego simple que divierte y favorece la experiencia del usuario.
Cabe destacar que estos elementos publicitarios poseen una gran calidad gráfica y están impresos sobre materiales resistentes y que además cuentan con una película protectora que los hace duraderos e invulnerables a las muchas pisadas que van a recibir. Esto permite que mantengan un aspecto óptimo durante mucho tiempo.
