En interiorismo, escoger el patrón adecuado puede ser todo un reto, en especial si no se sabe cómo elegir los colores complementarios adecuados y la escala de los patrones. A continuación os ofrecemos 6 consejos a tener en cuenta antes de aplicar dichos patrones:
Escoja qué paleta de colores desea utilizar:
Uno de los retos de mezclar y combinar patrones es determinar aquello que va a conjuntar y aquello que creará contraste. Antes de empezar con un patrón es importante establecer la paleta de colores deseada. Pueden decidirse por colores cálidos o fríos, según la funcionalidad de la estancia, y dentro de la paleta escoger uno o dos colores principales y otros dos que puedan servir para acentuar el carácter en un espacio determinado.
La fórmula más sencilla: blanco más patrón de colores
Una de las formas más simples de combinar patrones es elegir un patrón de color combinado con un fondo blanco. Tanto si elige un esquema monocromático en blanco y negro o se decide sobre un tema náutico azul marino y blanco, utilice su imaginación a la hora de elegir un esquema de color. Luego, introduzca patrones a rayas, lunares, rayas chevron o estampados llamativos que impriman una declaración de estilo sin la necesidad de recargar visualmente el espacio.
Haga de los colores neutros su base
Los estampados grandes o llamativos pueden utilizarse con buen gusto al mezclar y combinar patrones. La regla general es comenzar con un color neutro en paredes y suelos y utilizar algún estampado llamativos, por ejemplo en una alfombra o algún mueble. Después llene el espacio de sofás y sillas de colores neutros que creen contraste. Los diseños llamativos necesitan tonos neutros suaves para destacar en su justa medida.
No rechace los colores vivos y los estampados
Lo mejor de mezclar y combinar patrones es la amplia gama de colores que se pueden emplear. Los tonos borgoña, granate rojo o azul aguamarina pueden quedar genial impresos en una silla con un estampado de cebra. Elija estampados que tengan un diseño monocromático y que no compitan visualmente con los otros colores vivos que lo rodean.
Recuerde que existen más colores aparte de los colores pastel para diseñar interiores.
Encuentre un patrón que le guste… e invente
Si usted es fan de los patrones a cuadros y las rayas, o de los lunares, ¿por qué no combinarlos de forma alterna en textiles decorativos? El dormitorio es un buen espacio para probarlo. La ropa de cama, cojines, cortinas y pantallas de lámparas pueden servir de soporte para jugar
con los estampados de patrones a diferentes escalas, con unos resultados maravillosos. Mezclar esto con otras impresiones textiles en colores sólidos aportará equilibrio a la estancia.
Considere el uso de wallpapers para agregar patrones sin complicaciones
El wallpaper es una forma sencilla de colocar patrones sutiles o llamativos que no dominen sobre el mobiliario. Si elige una impresión muy grande piense en ella para colocarla detrás de su cama o de la mesa del comedor. En el caso de elementos de tamaño más reducido es mejor apostar por las paredes adyacentes, ayudando así a crear una armonía visual completa.