La campaña de Navidad representa, para muchas empresas, el mayor período de ventas de todo el año. Este hecho hace que, durante esta época e incluso días antes (en algunos casos quizás hasta demasiado pronto), el mercado sea bombardeado con anuncios de mayor o menor creatividad que compiten entre sí por la atención del cliente y que pretenden despertar en los receptores ese espíritu consumista que todos llevamos dentro. Muchos anuncios se centran exclusivamente en las ventas basadas en los precios como reclamo. Hablamos sobre todo de las grandes tiendas. Sin embargo, muchas otras compañías consolidadas en su sector se centran en promocionar su imagen de marca y los servicios que ofrecen, a través de anuncios comerciales que muchas veces ni siquiera muestran el producto, pero que consiguen captar la atención y motivar a los clientes a comprar aquello que venden.
En este post os ofrecemos algunas muestras de gran diseño e ingenio publicitario que consiguen potenciar el branding como elemento diferenciador y así intentar fidelizar, en este caso visualmente, a compradores potenciales. El uso de esta publicidad en cartelería es algo habitual ya que juega con elementos que son identificables de manera rápida y sencilla, un requisito indispensable, junto con la ubicación estratégica del banner, para que la publicidad exterior surta efecto y cumpla su objetivo.
Al final se trata de un tipo de marketing menos agresivo que el bombardeo que sufrimos por medios como la televisión o Internet y cuya sutileza, en algunos casos, nos resulta mucho más atractiva.