Hoy os traemos algo insólito: la primera valla publicitaria que llora.
La agencia de marketing y publicidad Jung von Matt es la responsable creativa de este aparente milagro a petición de BMW.
Se trata de una cartelera que publicita la gama de descapotables de la marca, pero lo hace de una forma atípica. Esta huye de clichés y no muestra sus modelos ni carreteras de curvas soleadas.
Instalada en una estructura cubierta, en ella aparece un gran rostro que, mediante un sistema de canalización del agua, llora en los días de lluvia.
El fabricante de automóviles quería mostrar que esa es precisamente la reacción de cualquier propietario de un BMW descapotable cuando llueve y no puede disfrutar de la conducción con el sol y el viento bañando su cara.
La campaña publicitaria explota de forma brillante esa idea integrándose a la perfección con el entorno y captando la atención de transeúntes y usuarios de forma sutil y memorable.