Cuando Dominic Wilcox acabo sus estudios secundarios un profesor llamado Charlie Holmes, conocedor de la capacidad creativa y el talento de Wilcox, le regalo un libro de inventos extraños. Ese fue el punto de inflexión para que Dominic comenzara a pensar y dibujar sus propias ideas. Desde entonces su arte y sus diseños han sido expuestos en museos y galerías de todo el mundo.
Su último proyecto le ha hecho volver a Sunderland, su ciudad natal, para llevar a cabo unos talleres para niños un tanto peculiares.
En ellos reunía durante dos horas a niños entre 4 y 12 años y les pedía que pensaran qué problemas tenían ellos o los miembros de su familia, para después pedirles que idearan un objeto que sirviera de solución. Todo ello contando también con la inestimable colaboración de algunos padres entusiastas.
Tras 19 talleres, Wilcox se hizo con más de 600 dibujos de inventos de los cuales seleccionó tan solo 60 para crear la exposición Inventors!. Una muestra en la que se pudieron ver los diseños originales, algunos modelos en 3D e incluso algún producto final.
La exposición se inauguró el pasado 16 de enero en un local vacío a modo de tienda pop up y se utilizó la impresión digital de gran formato para la rotulación exterior, tanto del cartel principal como de las ventanas.
Elementos claves para llamar la atención a tan curiosa iniciativa y atraer a los visitantes.