Desde 2003 ha habido un gran crecimiento en la venta de impresoras 3D. Este crecimiento ha sido debido a que esta tecnología se ha topado con el uso en campos tales como la joyería, calzado, automoción o diseño industrial, entre otros. Las impresoras 3D por lo general son más rápidas, baratas y fáciles de usar y ofrecen a los desarrolladores de producto la capacidad para imprimir partes de diferentes materiales y con un fácil proceso de montaje.
Mientras pueda parecer que el 3D es una tecnología nueva, ya se habla de impresión 4D.
En un estudio realizado por los investigadores de la Universidad privada del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), especialistas en impresión 3D junto con la compañía se software Autodesk, han establecido una nueva técnica de impresión 4D. Con la impresión 4D lo que se pretende es desarrollar una impresión más rápida, con materiales inteligentes que respondan mejor que otros que con la impresión 3D se ven limitados.
Este proyecto de investigación está siendo dirigido por Skylar Tibbits, miembro de las instalaciones de arquitectura en el MIT.
Tibbits explicó que el MIT ha optado por utilizar la impresora Stratasys Connex 3D ya que permite utilizar varios materiales juntos sin problemas, afirmando que sus posibilidades son “infinitas”.
Toda una apuesta de investigación innovadora en impresión digital, que permitirá que expositores, impresión de stands, señalización o impresión dirigida al escaparatismo, se desarrollen en nuevas formas de imagen visual para sus productos.