Los expertos en marketing y diseño gráfico saben a la perfección que el color juega un papel muy importante en el éxito de cualquier campaña publicitaria.
Aristóteles, Da Vinci o Isaac Newton ya describieron en algunos de sus textos de forma primitiva lo que hoy conocemos como psicología del color y que no es más que la forma en que los colores afectan a nuestro estado de ánimo. Este aspecto es muy valioso para el marketing ya que si se utilizan los colores adecuados pueden despertarse ciertas emociones en los clientes, fomentando una mayor relevancia de la marca y motivando a las compras.
A continuación podréis ver un listado de colores que aumentan las ventas junto con las emociones específicas que evocan.
Rojo
El rojo es el color de la energía. Consigue captar la atención de la gente y la sostiene, por lo que es el color más popular para las ventas. Eso sí, recomendamos no abusar de él.
Azul
Cuando se quiere dar una imagen digna de confianza y fresca, el azul es el color adecuado. Recomendamos mezclarlo con colores complementarios para obtener mejores resultados.
Rosa
Si se compite dentro del segmento demográfico de las mujeres jóvenes, el rosa es el color perfecto. Es divertido, bonito y totalmente femenino.
Amarillo
El amarillo es un color de gran alcance por eso también el más peligroso. Es ideal para llamar la atención del público y transmitir seguridad pero puede ofrecer una imagen de excesiva alerta.
Verde
El verde es un color versátil. Es cálido y acogedor por lo que proporciona una sensación agradable. En segundo lugar, denota la salud, naturaleza y buena voluntad.
Púrpura
El púrpura es el color de la realeza, lo que lo hace perfecto para dar un toque de elegancia, lujo y prestigio a carteles, adhesivos y otros displays.
Naranja
El naranja es llamativo, divertido y fresco, y hace que los clientes sientan que tratan con una empresa de vanguardia.
Marrón
El marrón es un color terroso que transmite comodidad y relajo a los clientes.
Negro
El negro es otro color muy versátil. Puede ser moderno o tradicional, excitante o relajante. Se utiliza como un color de contraste y sirve para añadir dramatismo a cualquier emoción que se quiera trasladar.