Con el fin de denunciar la destrucción de los hábitats naturales de diferentes especies animales por parte de los humanos en el este de África, el fotógrafo Nick Brandt disparó una serie de fotografías panorámicas en las que, mediante la impresión digital de gran formato, incluía reproducciones fotográficas glicée a tamaño real de animales que solían habitar en ese ambiente.
Titulada “Inherit the Dust”, “Heredar el polvo” en castellano, esta serie de fotografías pretende remover conciencias mostrando crudamente en qué hemos convertido los “hogares” de tantas especies.
Para desarrollar el proyecto, Brandt buscó localizaciones en las que se hubiera desplazado a colonias de animales enteras debido a un desarrollo urbano explosivo, que hubiese incluido la construcción de fábricas, la explotación de canteras o la aparición de descampados.
Tras esto, incorporó las enormes lonas impresas en las que se podían ver los animales para devolverlos, aunque de forma simbólica, al lugar que les pertenece.
Todas las fotografías está realizadas con una cámara de cine Mamiyya 6×7, construidas a partir de varios disparos y unidas en post-producción mediante edición de imagen.
El proyecto consigue presentar a los animales como fantasmas de un paisaje que hoy es estéril y se encuentra dominado por los humanos.