Es un orgullo compartir con vosotros uno de nuestros últimos trabajos de decoración de interiores. Y es un orgullo tanto por el reto técnico que ha supuesto como por el espectacular resultado final, y porque no se nos presenta cada día la posibilidad de reproducir una obra de Klimt.
El encargo, realizado por el arquitecto Santiago Alcaraz Flores, responsable de la reforma, consistía en forrar el revestimiento exterior de un ascensor ubicado en un triplex de Barcelona con una imagen del cuadro El Beso, del artista austríaco Gustav Klimt, ubicado en la Galería Belvedere de Viena.
Para cubrir todas las áreas que el proyecto demandaba, produjimos un total de 35 m2, teniendo la pieza más larga casi 8 metros, un tamaño pocas veces visto en el interior de un domicilio. A nivel técnico, optamos por utilizar un vinilo de alta adherencia especial para proyectos de larga duración, reproduciendo la imagen en calidad fotográfica mediante impresión digital con tecnología HpLatex.
Para otorgar mayor resistencia y durabilidad al vinilo, así como una apariencia más premium, le aplicamos un film laminado protector brillo.
Realizamos además la instalación de los vinilos, siendo el principal reto el que el ascensor estaba rodeado por las escaleras sin barandillas, lo que dificultaba un trabajo ya de por sí complejo.
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