Spotify ha lanzado recientemente una campaña publicitaria a nivel mundial basada en la información que obtiene a cada día de sus usuarios. Se trata de la instalación de varias lonas impresas en las que, en clave de humor, se hacen públicos algunos de los hábitos más extraños que ha detectado a lo largo de 2016.
Los anuncios de la campaña, desarrollada por el equipo creativo interno de Spotify, pueden encontrarse en ciudades de EEUU, Reino Unido, Francia o Alemania, en zonas con una alta visibilidad.
Estos, utilizan datos generales e incluso algunos individuales, siempre respetando el anonimato, para generar titulares como:
• «Estimada persona que reprodujiste “Sorry” (Lo siento) 42 veces el Día de San Valentín, ¿qué hiciste?»
• «Estimada persona en la zona de los teatros que has escuchado la banda sonora del musical Hamilton 5.376 veces este año, ¿puedes conseguirnos entradas?»
• «Estimadas 3.749 personas que escuchasteis “It’s the end of the world as we know It” (Es el fin del mundo tal y como lo conocemos) el día de la votación del Brexit, ¡Aguantad!»
Es, sin duda alguna, una forma brillante de utilizar los datos para humanizar la tecnología y funciona especialmente bien para la música, debido a la conexión emocional apasionada que tenemos con ella y que da lugar a patrones de conducta tan peculiares como los que ha revelado Spotify.