El status quo artístico, en cuanto a la museografía, nos ha hecho creer que las paredes blancas son la mejor manera de acentuar y exhibir obras de arte. Sin embargo, el diseñador Bas van Beek se opone a esta idea, borrando los límites entre el arte, las paredes y las industria con su exposición «Pracht und Prinzip» (Esplendor y Principio). En ella, a través de un uso innovador de los wallpapers, Bas diverge del minimalismo estéril a menudo asociado con los museos y galerías.
Rompiendo con las convenciones, el diseñador fusiona escuelas de diseño dispares a través de una amplia gama de elementos. Utilizando ropa, alfombras, muebles y textiles impresos unifica varias disciplinas a través de una línea de continua de principios de diseño coherentes. Bas aprovecha hábilmente la impresionante colección de obras almacenadas en los archivos del museo para conseguir este moderno contraste.
Van Beek, explicando su enfoque único, afirma que «A pesar de que una gran número de obras importantes han sido digitalizadas y son accesibles hoy en día, muchos archivos son una mina de oro de conocimientos artístico todavía por descubrir, en los que se puede encontrar lo que no existe en Internet.”
Tal vez el elemento más llamativo de la muestra es el uso de patrones vibrantes y llamativos wallpapers de vinilo impreso que se yuxtaponen con habilidad suficiente como para no eclipsar los elementos que se encuentran en primer plano, sino todo lo contrario: existe una cohesión y un sentido armónico de pertenencia, hecho que destaca Charles Esche , director del Museo Van Abbe:
«El uso de wallpapers como fondo para el arte moderno es una forma de romper con el principio del cubo blanco. Esto puede ayudar a empezar a ver las obras de arte de una forma diferente ya que, aunque se trata de creaciones autónomas, facilita la articulación de un discurso narrativo que alimenta la experiencia visual de las exposiciones.»
