En este periodo festivo de compras que va desde las semanas previas al día de Navidad hasta el inicio de las rebajas de enero, es cuando los escaparates se visten con sus mejores galas.
Más allá de los abetos adornados con bolas y los muñecos de nieve, minoristas y comerciantes deben pensar en la caja y no precisamente en una bien envuelta y con un lazo, sino en cómo el aspecto visual influencia, en esta época del año, a la hora de captar clientes y generar beneficios.
Seguidamente os sugerimos cinco consejos de visual merchandising a tener en cuenta en este periodo:
El «Cliente de Navidad»
Antes de empezar, es importante recordar que el «cliente de Navidad» es diferente a un comprador habitual. Mientras que en otros contextos se nos nota la alegría festiva y nos invade el espíritu navideño, cuando compramos nuestros niveles de estrés aumentan. Hay que comprar varias cosas y estamos más ocupados y faltos de tiempo que nunca.
Por eso principalmente hay que destacar que el “cliente de Navidad” es un “regalador”, alguien que compra para entregarle ese producto a otra persona, no un usuario final. De ahí que necesite que los escaparates le digan algo diferente.
El escaparatismo ha de interrumpir el trayecto del cliente y mostrar el regalo perfecto para un ser querido. Teniendo en cuenta este sutil cambio en el comportamiento de compra, es interesante confeccionar escaparates que sugieran entrar al comercio.
Crear una experiencia
Con el aumento de las compras en línea, los vendedores de retail necesitan encontrar maneras de crear una experiencia para conducir al cliente a dentro de la tienda. Una de las maneras más fáciles de hacerlo es mediante los escaparates.
Las tiendas Kate Spade, en EEUU, colgaron, para la campaña de 2013, molinetes de papel con los colores del arco iris en el exterior, que los clientes podían coger de forma gratuita. Estas sencillas técnicas ayudan a que la tienda se destaque de la competencia y ofrezca una experiencia de compra única.
Durante las fiestas se debe ser un poco más creativo y arriesgar, ya que las posibilidades de diseño son infinitas. La inspiración puede provenir de la imagen de marca, las tendencias actuales o de películas u otros universos visuales.
Atraer clientes
Para provocar que los clientes entren es necesario ofrecerles una idea de lo que pueden comprar. Es recomendable mostrar ofertas exclusivas, ofertas especiales e incluso modelos de como estar acorde con las últimas tendencias. Lo importante es crear interactividad, destacar y siempre dejar a los compradores con ganas de más.
Un tema único
La temática del escaparate ha de estar en concordancia con el resto de la tienda.
Está demostrado que la unidad temática inicialmente captura la atención pero después aumenta el tiempo de permanencia del cliente en el comercio y su número de compras, tanto planeadas como impulsivas.
La experiencia del cliente en realidad es todo. Un tema consistente y reconocible y una tienda llena de grandes experiencias y productos que vender, es la combinación perfecta.
La marca
Es fundamental que las ventanas y expositores de las tiendas sean siempre coherentes con la marca y fácilmente asociables.
Esto ayudará a los “clientes de Navidad” a reconocer la tienda y sus productos. Y al minorista a ser original sin perjudicar la cartera de clientes habituales.
Si se aplican estos consejos las posibilidades de que la campaña navideña sea un éxito aumenta muy considerablemente. Por eso solamente nos queda desearles una feliz Navidad y unas buenas ventas.