El 29 de noviembre de 1814, 360 años después de que Gutenberg inventara la imprenta mecánica manual, se utilizó la prensa de vapor de doble cilindro inventada por Friedrich Koenig y Andreas Bauer para imprimir por primera vez el periódico The Times de Londres. Este año se cumplen 200 años del hecho.
Poseído por la idea de utilizar la energía de vapor para reemplazar el esfuerzo agotador de las personas que participaban en la impresión manual, el ingenioso inventor Friedrich Koenig implementó un cilindro giratorio en el proceso de impresión. Creando y dando nombre al concepto de impresión rotativa. La precisión del fabricante de instrumentos Andreas Bauer ayudó a construir una prensa completamente funcional en Inglaterra, país que por aquel entonces, era el más industrialmente avanzado.
Con esta prensa Koenig y Bauer no solamente substituyeron la fuerza muscular por la energía de vapor sino que crearon los requisitos técnicos para la distribución de los medios impresos entre las clases sociales menos prósperas e hicieron una contribución importante al establecimiento de una sociedad informada. Una democratización parecida a la que supuso la biblia Vulgata de Gutenberg en pero a nivel informativo.
La prensa de doble cilindro para The Times de 1814 ha sido un hito en los 500 años de historia de la impresión. Su producción de 1.100hojas impresas por hora contrastaba con las 240 de la prensa de Gutenberg, aumentando la productividad en casi cinco veces; y haciendo que la impresión y distribución fuera más rápida y rentable.
Esta invención revolucionaria de Friedrich Koenig para guiar el papel sirvió más tarde también para muchos otros sustratos y para imprimir directamente o indirectamente. El sistema de cilindro giratorio todavía se utiliza en la impresión analógica a día de hoy e incluso en la impresión digital son necesarios cilindros y tambores giratorios para el recorrido del papel.
En Londres se empezó con los periódicos sin embargo poco después se comenzaron a imprimir libros, revistas, catálogos y mucho más. Con el tiempo las prensas se hicieron cada vez más refinadas y potentes y la calidad de impresión mejoró. Ya en 1832 Koenig documentó su idea de crear una impresora rotativa, sin embargo, el inventor no fue capaz de ponerlo en práctica ya que murió en 1833. Pese a eso, sus discípulos pudieron evolucionar el sistema gracias a su legado.
Este año conmemoramos esta efeméride para reconocer a estos dos ingeniosos personajes pioneros del sector.