El 5 de agosto de 2012, el dia que el Curiosity aterrizó en Marte, Celine Semman, una beirutí afincada en Nueva York, fundó Slow Factory, lo que ella denomina “una boutique satélite flotando en el espacio”. Se trata de un estudio que diseña y vende prendas de seda, principalmente pañuelos y vestidos, que llevan impresas sobre la tela imágenes de la Tierra y el espacio tomadas por satélites y telescopios de la NASA. Las características principales de estas imágenes es que son de una altísima calidad y de dominio público, es decir, libres de derechos.
Sus diseños y productos representan un nuevo tipo de lujo: lo eterno y lo temporal, aquello hecho para durar y lo fabricado de forma sostenible, todo ello desde la idea de un mundo global libre de fronteras y solidario.
Entre sus colecciones encontramos Cities by Night. Una muestra de pañuelos que llevan estampadas imágenes de ciudades como París, Londres o Nueva York tomadas de noche, cuando el efecto de la contaminación lumínica que dejan las extensas metrópolis produce un resultado visual exquisito.
Otra colección como Mars Revealed, combina el trabajo de diseñadores con imágenes del terreno de Marte o, como en la colección Floating in Space, se utilizan increíbles imágenes de constelaciones plagadas de estrellas hechas por el telescopio Hubble.
Slow Factory tiene algo que explicita su conciencia social y refuerza su imagen de marca. Asociados con la Ong ANERA han creado el Fondo de la Dignidad, una organización de ayuda humanitaria para mujeres y niños afectados por el conflicto de Oriente Medio.
Slow Factory ha usado los ingresos de las ventas online de otoño para distribuir kits que incluyen artículos de higiene (cepillos de dientes, toallitas, pañales,…), ropa y medicamentos para tratar enfermedades contagiosas causadas por el hacinamiento.
La promotora de esta iniciativa es la propia Celine Semaan, quien se vió obligada a huir del Líbano por la guerra civil que sufría el país en la década de los 80.