La nanotecnología aplicada a la electrónica podría abrir nuevos horizontes de mercado a las impresoras gracias a las investigaciones del profesor Magnus Berggren.
El diseño e impresión sobre materiales flexibles como el papel y el cartón nos lleva al desarrollo de componentes como sensores de pantallas y antenas que se imprimirían a bajo coste, en grandes cantidades y de forma rápida, suponiendo una revolución con grandes beneficios potenciales.
Por otro lado los investigadores de Microsoft Research, usando impresoras de inyección de tinta ordinaria pero con cartuchos de tinta mezclada con nanopartículas de plata sobre papel fotográfico, han conseguido resultados excelentes a nivel de conductividad. Esta tinta no necesita calor ya que posee las propiedades idóneas para trazar los conductores planos sobre el papel. Además, mediante un pegamento conductor, es posible añadir al circuito componentes tales como condensadores y resistencias.
Berggren, ha desarrollado transistores electroquímicos hechos para funcionar a baja tensión que permitirán a las personas conectarse y comunicarse de una forma sin precedentes. Asimismo ha investigado a nivel bioelectrónico para aplicar esta tecnología entre sistemas biológicos y electrónicos para uso médico y personal en cuestiones de control de salud.
En el terreno de la comunicación visual este sistema ampliaría, por ejemplo, las posibilidades de diseño de rótulos luminosos, cajas de luz y backlights disminuyendo su volumen y coste y transformando el sector del escaparatismo.
Cabe destacar la sostenibilidad del avance debido a la reducción de componentes eléctricos y de materiales de soporte, además de tener en cuenta que, igual que los productos que habitualmente están impresos en papel, pueden ser reciclados después de su uso.
La contribución de Berggren ha sido reconocida con el premio Marcus Wallenberg en Estocolmo por su investigación avanzada, las contribuciones a la investigación fundamental y sus aplicaciones a la electrónica en papel.