Beth Moon, una fotógrafa afincada en San Francisco, ha dedicado los últimos 14 años a buscar y tomar fotografías de los árboles más antiguos del mundo, viajando por países tan remotos como Botswana o Namíbia.
La artista declara que “estos magníficos árboles son los monumentos vivos, todavía en pie, más grandes y antiguos de la Tierra y que, por lo tanto, poseen un gran valor simbólico a día de hoy, cuando parece que existe una mayor conciencia ambiental y de convivencia con la naturaleza.”
Siguiendo esta línea ha realizado dos proyectos: Uno titulado Portraits of Time, basado en fotografías en blanco y negro de estos árboles, donde se pueden observar más las texturas y en las que se les da un aspecto de solemnidad e imperturbabilidad temporal; y otro llamado Diamond Nights inspirado por unos estudios que afirman que los movimientos celestes y los ciclos astrales afectan a los árboles, modificando su tamaño y forma. Estas instantáneas fueron realizadas de noche, amparadas por unos increíbles mares de estrellas que parecen hechos mediante retoque fotográfico digital pero que son totalmente reales.
En este post os mostramos algunas de estas espectaculares y evocadoras imágenes que nos devuelven y nos hacen tomar consciencia de nuestro tamaño real dentro del Universo.