- Cambie sus displays mensualmente.
Las temporadas son muy largas, por eso es importante que las promociones duren poco tiempo. Esto estimulará a los clientes potenciales.
Es interesante también poner los últimos productos incorporados en primera línea.
Promocionar productos relacionados ayuda a reforzar un concepto que puede ser reinterpretado cuando sea necesario. Los productos no vendidos, por ejemplo, pueden agruparse con otros recién llegados para crear una idea nueva.
- Muestre lo que la gente desea.
No ponga de relieve productos que el cliente ya necesita; esos ya los conoce y por eso han entrado en su tienda. Estimule a sus clientes con productos que puedan desear.
Por ejemplo, no promocione la batidora de mano de toda la vida cuando a todo buen cocinillas le gustaría tener un robot de cocina. Que necesiten solamente una batidora, no significa que no vayan a comprar el producto más caro si este se les presenta adecuadamente y de forma tentadora.
- Agrupe por conceptos.
Que un producto se venda bien en una tienda de retail depende muchas veces de cómo se almacena de cara al público. Organice los productos según su uso, por ejemplo, todas las bebidas juntas. O por color, siendo las combinaciones de rojo blanco y negro las que más llaman la atención. Debe evitar la monocromía, nuestros ojos siguen los colores relacionados o los que crean gran contraste.
- Empiece por la puerta
Coloque sus displays cerca de la puerta principal y ponga sus artículos más nuevos y más caros en el foco de atención. Asegúrese de tener varios niveles de altura y suficientes productos para que el cliente pueda cogerlos y tocarlos sin tener que desmantelar el escaparate.
- El huevo de Pascua
Encuentre un elemento totalmente ajeno y póngalo en su escaparate. Su único propósito va a ser captar la atención de los clientes. Que se pregunten que hace eso allí. Cualquier objeto es válido si es llamativo aunque hay que procurar no abusar de su uso, ya que perdería su efecto.
- Use palabras.
Añada rotulación bien redactada y colocada. Asegúrese de que los textos son cortos y fáciles de leer. Los rótulos manuscritos no son una buena solución.
No ponga nunca un cartel en el que se lea NO TOCAR, es como decir NO COMPRE, le resta calidad al producto.
- Haga el mantenimiento.
Controle su inventario. Si algo cambia, ha de estar preparado para volver a ordenarlo inmediatamente. Si ha vendido mucho y no le queda stock, cambie su plan de visual merchandising en base al producto del que tenga más unidades.
- Etiquete correctamente.
Asegúrese de que todos sus artículos tienen precio. Nadie quiere tener que preguntar cuánto cuesta un producto.